Varios trabajadores del barrido manual, conocidos como “salserines”, ex integrantes del Instituto Municipal de Ambiente (IMA) y agrupados ahora en cooperativas conformadas por la Alcaldía de Maracaibo, afirman estar agradecidos con la alcaldesa Eveling de Rosales, por el respaldo otorgado tras la supresión de la paramunicipal y por haberles mejorado su situación laboral.
Farianny Romero y su esposo Oscar Briceño, quienes crearon la cooperativa “Oscarianny”, así como Antonio Finol, perteneciente a esta misma agrupación de trabajadores del barrido manual, expresaron su alegría al seguir prestando sus labores a la Alcaldía marabina, a través del funcionamiento de las cooperativas, las cuales les están originando mayores ingresos económicos que cuando trabajaban con el IMA.
En ese sentido, Farianny Romero, líder de los “salserines” de la Cooperativa “Oscarianny”, la cual funciona en el distribuidor “Juan Pablo Segundo”, en la avenida La Limpia, expresó: “Con la liquidación de 15 mil bolívares fuertes que me dio la Alcaldía de Maracaibo, me compré un terreno y un carrito para ponerlo a trabajar de porpuesto”.
Y añadió: “Estoy muy contenta porque con las cooperativas yo misma soy jefa, yo misma cobro y yo misma me doy el vuelto. Así me gusta más, porque me siento segura. Estoy muy agradecida a la alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, porque además le dio trabajo a mi esposo que es invidente. Ella nos ha ayudado con la creación de las cooperativas”.
Farianny Romero aseguró sentirse mal con los “salserines” que prefirieron realizar una huelga, porque ellos querían seguir cobrando sin trabajar.
“Ellos no merecen ser salserines. Deberían recibir su liquidación y seguir trabajando para mantener limpias las plazas de la ciudad. No entienden que con las cooperativas nosotros somos nuestros jefes y vamos a tener un municipio más organizado”, agregó.
Sin discriminación
De Igual modo Oscar Briceño, (esposo de Farianny Romero) integrante de la cooperativa “Oscarianny”, indicó que en el Instituto Municipal de Ambiente (IMA) le dieron trabajo hace siete años, desde que tenía problemas con uno de sus ojos.
“Actualmente soy invidente. Doy gracias a la alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, por haberme dado esta oportunidad, porque nadie da trabajo a personas como yo. Mi esposa (Farianny Romero) y yo tenemos nuestra propia cooperativa llamada “Oscarianny” en la cual trabajan ocho personas. Contamos con un camión Ford 350, otorgado por la alcaldesa Eveling de Rosales, para nuestro traslado diario. Tenemos un sueldo fijo y cesta tique”, indicó.
También el trabajador del barrido manual Antonio Finol, integrante de la cooperativa “Oscarianny”, dijo sentirse contento con las labores que está realizando en la limpieza del municipio, ahora como miembro de una cooperativa.
“Con la creación de la cooperativa vamos a cobrar mejor y tendremos bonos de beneficio. Yo creo que sí es buena la propuesta. Me liquidaron por tres años y medio de trabajo y me dieron 13 mil 780 bolívares fuertes”, añadió
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